Ensayo sobre la biblia satánica de Anton Szandor LaVey (página 2)

Hay cosas de las cuales no hay necesidad de sentir culpa o
cargo de conciencia, basta
con saber que eso me dio alguna satisfacción, ya sea
física,
mental o emocional.

"El que no se apresura a creer todo es sumamente inteligente,
pues disponerse a creer en un falso principio es comenzar a
carecer de sabiduría." [7] ¿por qué creer
absolutamente en todo lo que se dice en las misas o todo lo que
nos argumenta un sacerdote? Ellos no son seres divinos ni mucho
menos fueron enviados por Dios, ¿quién nos asegura
que todo los que está escrito en la Biblia es realmente lo
que se debe o se tiene que hacer? La verdad por sí misma
nunca ha liberado a alguien. Es la duda la que trae la
emancipación mental. Sin el maravilloso elemento de la
duda, el portal por el cual llega la verdad permanecería
cerrado, imperturbable ante los golpes energéticos de mil
Luciferes" [8].

La duda es la base de todo conocimiento,
si no pusiéramos en duda la autenticidad y veracidad de
cualquier cosa que se nos dice, careceríamos de
sabiduría poniéndonos a merced de otros, por eso
surgen grupos o personas
que se aprovechan de los débiles, pobres o ignorantes. "Un
Satanista practica el lema: «¡Si un hombre te
abofetea en la mejilla, rómpele la otra!». Que
ningún ultraje quede sin castigar, Sé como un
león en el combate. ¡Sé peligroso incluso en
la derrota!" [9].

Darle la otra mejilla a quien nos abofetea una, es dejar que
otros sigan aprovechándose de los que se dejan, ¡no
hay que ponernos a voluntad de otros, sino a la de uno
mismo!.

"El satanista sabe que rezando no ayudará mucho, de
hecho, disminuye las posibilidades del éxito,
ya que lo que suelen hacer los que son muy devotos es sentarse
complacidamente y rezar por una situación que, si hicieran
algo, la resolverían mucho más rápido".
[10].

Muchas personas se encomiendan a Dios para conseguir
algún bien, sin embargo, si no nos esforzamos y
conseguimos las cosas por nosotros mismos, no lograríamos
nada y le echaríamos la culpa a "Dios" justificando
nuestro fracaso. "El satanista, dándose cuenta que
cualquier cosa que consiga es gracias a sus propios actos, toma
el control de la
situación en lugar de rezarle a Dios para que ello suceda.
El pensamiento
positivo y la acción
positiva añaden los resultados". [11]. Cada quien va
formando su propio destino, ya sea bueno o malo, no fue por
voluntad de Dios, sino por nuestros propios méritos.
"Cuando un satanista comete un error, se da cuenta de que es
natural cometer errores, y si se siente mal por lo que ha hecho,
aprenderá de ello y se cuidará de no hacer lo mismo
de nuevo. Si no se siente mal por lo que ha hecho, y sabe que
hará lo mismo una y otra vez, no tiene por qué ir a
confesarse ni mucho menos a rezar. Pero esto es exactamente lo
que sucede, la gente confiesa sus pecados para que puedan limpiar
sus conciencias y tener la libertad de
seguir pecando una y otra vez, casi siempre cometiendo el mismo
pecado".
[12].

Por el simple hecho de nacer y tener vida, soy libre de ser,
hacer y deshacer cualquier cosa que me ayude o me beneficie,
siempre y cuando no involucre ni afecte a otros, nadie me
juzgará ni me culpará ni me condenaré porque
cualquier error que cometa, será aquí en la tierra
donde enfrentaré y sufriré las consecuencias de
dichos errores.

"Todos los devotos a las "religiones de
luz blanca" se
ocupan de complacer a su Dios para que, al morir, puedan tener
abiertas las "puertas perladas". Sin embargo, si un hombre no ha
vivido según los reglamentos de su fe, puede al
último minuto llamar a un clérigo a su lecho de
muerte para la
absolución final. El sacerdote, pastor o ministro
irá corriendo entonces, tanto para que haga "las pases con
Dios" como para asegurarse de que el pasaporte para el reino
celestial esté en toda regla" [13].

Aquel que se encomienda en Dios y espera que le dé
resultados, estará perdiendo su tiempo porque
estará dejando a merced algo a alguien que no está
comprobado al 100% su existencia. "El hombre
siempre ha creado sus dioses, en vez de sus dioses haberlo
creado. Dios, para algunos es benévolo, para otros,
terrible. Para el Satanista, "Dios" -por cualquier nombre que se
le llame, o bien por ningún nombre en absoluto -es visto
como el factor de equilibrio en
Ia Naturaleza, y
no Ie preocupa el sufrimiento. Esta poderosa fuerza la cual
permea y equilibra, es demasiado impersonal para preocuparse por
Ia felicidad o la miseria de las criaturas de carne y hueso sobre
esta bola de polvo cósmico sobre la cual vivimos." [14].
El hombre por naturaleza siempre tendrá la necesidad de
creer en algo o alguien, Dios surgió a partir de que el
hombre se enfrentó con fenómenos o aspectos
inexplicables para él, y tuvo la necesidad de crear algo
para justificarlo, un ejemplo es, en la antigua Grecia, los
griegos, al no poder
explicarse los fenómenos que ocurrían en el mar,
inventaron al dios "Poseidón", quien era el responsable de
cualquier cosa que ocurriera en el mar, ya que eso significaba
que estaba furioso o que quería algo a cambio. "Todas
las religiones de la
naturaleza espiritual son invenciones del hombre. Ha creado todo
un sistema de dioses
sin otra ayuda que la de su cerebro carnal.
Sólo porque tiene un ego y no puede aceptarlo, ha tenido
que exteriorizarlo en un gran artificio espiritual al cual llama
"Dios"." [15]. El hombre no tiene necesidad de alabar o
encomendarse, ni mucho menos sentir culpa y temer que Dios nos
condene, si puede que El sea tu mismo.

"Si el hombre insiste en exteriorizar su propio ser verdadero
en la forma de un "Dios", entonces ¿por qué temer a
su propio ser, temiendo a Dios, por qué alabar a su propio
ser alabando a Dios? ¿por qué permanecer por afuera
de Dios para poder inmiscuirse en rituales y ceremonias
religiosas en su nombre?" [16].

La iglesia trata
de manejar a las personas para que permanezcan en un sólo
lugar y estemos a la disposición de esta. Por eso se
crearon los "siete pecados capitales", pero, ¿qué
tiene de malo tener lujuria y un deseo carnal hacia alguien?,
amar a alguien es quererla en cuerpo y mente. "¿A quien
estoy perjudicando o dañando?, el amor no
solo comprende del alma sino
también del cuerpo." Sentir la más leve
agitación del deseo sexual es incurrir en el pecado de la
lujuria. Para poder asegurar la propagación de la especie,
la naturaleza ha hecho de la lujuria el segundo instinto
más poderoso; siendo el primero el instinto de
conservación. Dándose cuenta de esto, la Iglesia
Cristiana hizo de la fornicación el "Pecado Original". De
esta manera, se aseguraron de que nadie escaparía del
pecado, Tu propia existencia es consecuencia del pecado ¡el
Pecado Original!" [17]

¿Porqué no he de desear o envidiar lo que otro
tiene?, si no deseáramos lo que otros tienen, no nos
esforzaríamos para lograrlo, y una vez que lo logramos no
tiene nada de malo desear más de lo que tenemos, cada
quien tiene derecho a superarse como persona y recibir
la gratificación de sus propios logros." Un Satanista sabe
que no tiene nada de reprobable el ser codicioso, ya que ello no
significa otra cosa que desear más de lo que ya tiene. La
envidia representa considerar favorablemente lo que los otros
poseen y aspirar a tener las mismas cosas por uno mismo. La
envidia y la codicia son las fuerzas que motivan la
ambición -y sin ambición, se lograría bien
poco verdaderamente importante". [18].

Muchas veces, algunas religiones utilizan la "voluntad de
Dios" a su conveniencia, cualquier cosa mala que te suceda se te
dice que fue por dicha voluntad porque has pecado, ellos nos
frustran impidiendo satisfacer cada instinto natural, y nos
chantajean diciendo que Dios nos va a castigar. "Satanás
representa oposición a todas las religiones que sirven
para frustrar y condenar al hombre por sus instintos naturales.
Le ha sido dado un rol de malo simplemente porque representa los
aspectos carnales, terrenales, y mundanos de vida". [19].

El hombre debe vivir tal y como es, complacer cada una de sus
necesidades y deseos, esforzarse por obtener un logro y no
estancarse en sus errores, sino aprender de ellos para superarse
como persona y realizarse como hombre y no dejarse llevar por la
voluntad de otros, ni por la supuesta "voluntad de Dios" que nos
hacen creer, sino guiarse por la voluntad de uno mismo.

Para mí esto es el sentido que tiene la vida y
también es uno de los significados que tiene el satanismo.

"Se ha hecho necesario que aparezca una nueva religión, basada en
los instintos naturales del hombre. Y ya tiene un nombre. Se
llama Satanismo". [20].

"El Satanismo es la única religión conocida por
el hombre que acepta al hombre tal como es, y promueve la idea de
convertir algo malo en algo bueno, en lugar de hacer el mayor
esfuerzo posible para eliminar lo malo". [21].

Conclusión

En conclusión, yo no me considero
satánico, ni asumo como verdad todo lo que la biblia
satánica dice, porque finalmente fue escrita por un ser
humano que toda su vida se la pasó cuestionando hasta que
llegó a su conclusión y es respetable lo que cada
quien opine, si para LaVey ser satánico es cumplir con
tales condiciones, como vengarse de los que te hacen mal u odiar
a tus enemigos, y si yo no estoy de acuerdo con eso, entonces no
soy satánico.

Pienso que mejor hay que evitar tener enemigos para
así evitar el odio, porque tu odio puede ser tan grande
que hasta puedes matar al que odias, pero lo único que
logras es matar al enemigo, el odio siempre quedará en tu
mente, al igual que hay que evitar que te hagan mal para
así evitar la venganza.

Pero por otro lado, no soy religioso, realmente me
molesta que la iglesia trate de manipularnos con sus mentiras
haciéndonos creer que son las voluntades de Dios aunque si
tengo mis creencias, no propiamente en un "Dios", y estoy de
acuerdo con que el hombre es libre de satisfacerse y disfrutar
sus logros obtenidos, y no hay que juzgar a alguien porque tiene
mucho dinero o
porque satisface sus necesidades, ¿En qué se basa
el Vaticano para imponer nuevos pecados, tales como "no
acumularás riquezas excesivas" si el Vaticano es uno de
los estados más ricos del mundo?, mejor hay que
preocuparse por uno mismo.

Anexo
de referencias

[1]: LaVey, Anton Szandor, La Biblia Satánica de
Anton Szandor LaVey, Las nueve delaraciones satánicas, p.
3.

[2]: Ibid., p. 3.

[3]: Ibid, Libro de
Lucifer III. Algunas evidencias de
la nueva edad satánica P. 18.

[4]: Ibid, Libro de Satán III, p. 8.

[5]: Ibid, Libro de Satán IV, p. 8.

[6]: Ibid, Libro de Lucifer. I. ¡Se busca! Dios,
vivo o muerto!, p. 14.

[7]: Ibid, Libro de Satán II, p. 6.

[8]: Ibid, Aire, Libro de
Lucifer, La Iluminación, p. 12.

[9]: Ibid, Libro de Lucifer III. Algunas evidencias de
la nueva edad satánica P. 19.

[10]: Ibid, Libro de Lucifer. I. ¡Se busca! Dios,
vivo o muerto!, p. 13.

[11]: Ibid, p. 14.

[12]: Ibid, p. 14.

[13]: Ibid, p. 15

[14]: Ibid, p. 13.

[15]: Ibid, Libro de Lucifer. II. ¡El Dios al que
adoras puede ser tu mismo!, p. 16.

[16]: Ibid, p. 16

[17]: Ibid, Libro de Lucifer. III. Algunas evidencias de
la nueva edad satánica p. 19.

[18]: Ibid, p. 18.

[19]: Ibid, Libro de Lucifer. IV. Del infierno, el
Diablo y de cómo vender tu alma, p. 26.

[20]: Ibid, Libro de Lucifer. III. Algunas evidencias de
la nueva edad satánica. P 20.

[21]: Ibid, p. 24.

Autor:

Job Daniel Salgado Orozco

Martín Silva Oropeza

Instituto Universitario del Estado de
México

Medios y recursos para la
investigación

02/06/08